He de decir que esta receta viene de Internet, no ha sido mía ni de mi madre ni nadie conocido, aunque si la he modificado un poco a mi gusto. Creo que es una de las recetas mas jugosas y diferentes que he hecho y en dos días ha volado de casa.. así que merece la pena que probéis, además, sorprenderéis.
Es un bizcocho perfecto para empezar el día con un sabor especial a cítricos... os va a alucinar, de verdad. Y además es tan fácil de comerlo como de hacerlo.
Y no me enrollo más, vamos al lío.
INGREDIENTES
200 gr de queso Philadelphia
Zumo y ralladura de una naranja
300 gr de azúcar
3 huevos
250 gr de harina (si es de repostería, mejor)
1 sobre de levadura Royal
Azúcar glas para decorar
ELABORACIÓN
Lo primero separa las claras de las yemas.
Montar las claras a punto de nieve y reservar.
En un bol mezclar la mantequilla y el azúcar, hasta conseguir una especie de crema.
Añadimos el queso y las yemas y juntamos todo bien.
Una vez esté bien integrado, echamos el zumo y la ralladura de naranja.
Incorporamos la harina con la levadura y mezclamos todo. Con una batidora es mejor, por que la masa es bastante espesa.
Por ultimo, juntamos la masa con las claras que tenemos reservadas. Nada de batidora, solo con pequeños movimientos envolventes para conseguir que nos quede un bizcocho esponjoso.
Engrasamos un molde de 24 cm en mi caso, con mantequilla y harina.
Metemos al horno durante 45 minutos a 180º.
Supongo que habrá mil formas de hacerlo y prepararlo. En la receta original solo ponía el zumo de media naranja, pero yo le he añadido más, por que me gusta ese sabor agridulce que les dan las naranjas. Se puede sustituir por el zumo de limón, o simplemente por un yogurt, o un vaso de aceite suave... todo es para gustos.
Queda perfecto. Espero que os guste...
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