Este fin de semana he hecho otro postre que nunca había hecho, pero me ha resultado sencillo y muy recurrente la verdad. Me atrevería a decir que es uno de mis favoritos. Os animo a que lo probéis, si a mi me ha salido bien, a vosotros sin duda también.
INGREDIENTES
500 gr de leche
125 gr de azúcar
40 gr de almidón de maíz (Maicena)
Dos yemas
Un huevo
Cucharadita extracto vainilla
Lamina de hojaldre rectangular
Sirope de chocolate- opcional
Azúcar glas para decorar
ELABORACIÓN
Crema pastelera:
En una cazuela ponemos las yemas, la leche, el azúcar, ya la maicena. Con unas varillas vamos mezclamos todo.
Lo ponemos a fuego lento, removiendo constantemente hasta que la crema espese, añadimos el extracto de vainilla y retiramos del fuego.
Dejamos enfriar cubriendo con papel film la crema y si es necesario, lo metemos a la nevera unas horillas antes de utilizarla.
Hojaldre:
Estiramos el hojaldre y cortamos los bordes para igualar el rectángulo. Dividimos la masa en rectángulos mas o menos iguales y pinchamos con un tenedor para que no se inche en el horno.
Yo he puesto una una bandeja de horno encima del hojaldre para hacer peso y evitar que la masa subiese.
Horneamos unos 20 minutos a 200º.
Lo sacamos cuando esté doradito.
Para montar el milhojas, muy fácil. Pasamos la crema a una manga pastelera y distribuimos la crema sobre 2/3 de los rectángulos de hojaldre.
Si nos apetece podemos poner sirope de chocolate o algún helado para acompañar el postre, aunque no necesita mucho acompañamiento que ya bastante contundente es. ;)
Ah y si os pasa como a mi, que me sobró hojaldre, siempre podéis utilizarla haciendo unas napolitanas de chocolate...
Es un postre que no aguanta mucho tiempo, por que el hojaldre se va ablandando y la crema no se conserva igual, así que a disfrutar.
Hasta pronto.
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