La base de un buen desayuno equilibrado son los cereales y la fruta, y estas galletas nos aportan los dos ingredientes. Junto a un vaso de leche o un café serían un desayuno perfecto.
También sirven de snack puesto que no tienen muchas calorías y la avena es un ingrediente super bueno que puede ayudarnos con nuestra dieta.
Quedan bastante blanditas, no son unas galletas crujientes pero están muy buenas. Si queréis que crujan un poquito más, podríamos dorar la avena antes de hacer las galletas, o bien, una vez en el horno y cuando estén casi hechas darles un golpe de calor subiendo la temperatura del horno.
Os dejo aquí la receta.